Ana tiene 40 años y solo hasta los 35 años descubrió la masturbación. Después de separarse de su pareja con más de 12 años de convivencia, entrar a esta crisis emocional la abrió el camino de la masturbación, actividad que no había explorado por sus creencias a lo largo de la vida.
“Realmente desde mi familia y en la educación que recibí nunca me había masturbado, lo veía algo normal en los hombres y no en nosotras y como tuve pareja muchos años no lo experimenté. Un año y medio de separación empecé a soñar con mi ex, así que acudí a terapia Psicológica y allí me recomendaron explorar mi cuerpo y preparar la mente para nuevos encuentros afectivos que me permitieran descubrirme, saber dónde y cómo me gustaba que me tocaran, encontrar medios para amarme así misma, en este camino sola y con juguetes eróticos empecé a derribar estos mitos”.
Gustavo tiene 42 años, aunque ha tenido pareja estable y disfruta la sexualidad a su lado, no faltan los momentos o espacios donde necesita liberar tensión y estrés y la forma es apoyarse con su mano y conectarse consigo mismo para liberar tensión y lo logra masturbándose, otras veces lo hace en pareja y lo disfruta más.
“Tengo 10 años de casado, antes me masturbaba ocasionalmente, pero la verdad trataba de controlarlo porque pensaba que no era sano. Desde que me casé al principio todo como lo clásico en pareja. Poco a poco fuimos viendo la masturbación en pareja como una expresión de amor para ambos, el jugueteo con la masturbación hace parte de nosotros y nos ha permitido conectarnos, es más allá del placer, es la conexión conmigo, con mi pareja y el uso de juguetes por ejemplo ha permitido expandir nuestros límites dando apertura al placer y la salud física, mental y la relación”.
Juliana tiene 23 años, es estudiante 7° semestre y afirma que no ha estado con alguien, asume su cuerpo como un templo que debe cuidar y porque piensa que la sexualidad es algo mágico que debe vivirse con quien realmente valga la pena.
“Aunque no he tenido relaciones sexuales y entre amigos y familia me gozan y me dicen que para cuando lo voy a dejar, no me empeliculo con eso, veo tantas historias y hasta enfermedades o crisis de pareja que no tengo problema con darle tiempo al tiempo para encontrar verdaderas conexiones para vivir mi vida sexual. Sé que el sexo es una necesidad humana como comer, por eso desde mi intimidad uso mis manos y he comprado algunos juguetes para explorarme y cuando llegue la persona adecuada será un buen momento para combinar.
Cada persona es un mundo, no todos viven su experiencias sexuales y afectivas de la misma manera, pero claramente el mundo se ha transformado y eso también se ve en la apertura de la vida sexual de las personas, donde los juguetes, la lencería y productos eróticos se han convertido en medios para expandir el bienestar que implica la sexualidad.
Beneficios de los juguetes en la masturbación
– Permite el autoconocimiento o exploración en la pareja.
– Desinhibirse y buscar complementos que activen el bienestar y el placer.
– Algunos juguetes ayudan a mejorar condiciones de trastornos en la sexualidad como la anorgasmia.
– Diversifican la relación íntima, sea en la masturbación individual como en las relaciones de pareja.
– Usar juguetes permite tener orgasmos que reducen el estrés, mejoran dolores de cabeza y tensiones musculares, concilian el sueño y estimulan la serotonina, hormona encargada de regular el estado de ánimo generando reacciones químicas en el cerebro que incrementan los niveles de bienestar, relajación y positivismo.
Desde Waba buscamos promover el bienestar y la salud humana a partir de juguetes y objetos eróticos de calidad comprobada, donde se estimule el desarrollo de la vida sexual de forma individual o en pareja.
¡Descúbrete y anímate a usar juguetes sexuales que te permitan sentir, amar y encontrar oportunidades para tu bienestar!